Los responsables de convivencia de los centros educativos, así como el equipo directivo y los tutores de clase tienen la importante misión de velar, año tras año, por el bienestar y la seguridad de todo el alumnado.
La responsabilidad de esta tarea es innegable. Requiere disponer de información fiable sobre cómo prevenir el bullying y conocer qué aspectos deben contemplar las medidas contra el acoso escolar para que sean realmente eficaces.
Esta información facilitará tu labor y te permitirá realizarla con la excelencia y el rigor que merece.
Y ese es el objetivo de este artículo. A continuación te indicamos los 3 aspectos clave que debe tener un programa de prevención contra el bullying para garantizar su eficacia y cumplir con su objetivo: ser una herramienta sobre la que fundamentar las medidas contra el acoso escolar con plena confianza.
Aspectos clave de la Prevención contra el Bullying
Cuando buscamos un plan de prevención del acoso escolar, lo que más debería importarnos es que éste sea fiable, es decir, que haya demostrado que realmente funciona.
Y la única manera de saberlo es contrastar su eficacia científicamente -a poder ser, basándonos en estudios lo más recientes posible-.
A esto nos hemos dedicado durante muchos años en Silenole: a analizar las investigaciones que se han hecho alrededor del mundo e identificar qué es lo que de verdad funciona cuando se trata de prevenir el bullying en los centros educativos.
Tras este exhaustivo análisis, hemos observado que hay tres aspectos clave para que las medidas de prevención del bullying sean eficaces. Así que, sin más demora, vamos a verlos a continuación:
1. Implicar a todos los miembros de la comunidad escolar
Durante mucho tiempo, cuando había una situación de bullying, toda la atención se concentraba sobre las víctimas y los agresores. Se intervenía directamente sobre ellos, pues eran los protagonistas del conflicto. Parecía obvio, ¿verdad?
Sin embargo, las investigaciones realizadas desde este enfoque no empezaron a dar resultados realmente eficaces hasta que se amplió la perspectiva.
La ciencia nos muestra que para prevenir eficazmente el acoso escolar es necesario ampliar el foco a toda la comunidad educativa: el grupo clase, el claustro de profesores y las familias.
El grupo clase
En diferentes estudios se ha visto que los comportamientos abusivos tienden a repetirse cuando el grupo los permite y, en cambio, tienden a reducirse cuando el grupo no los apoya.
Por este motivo, los programas para prevenir el bullying deben implicar al grupo clase, y no limitarse a ver qué ocurre con los agresores y las víctimas.
El claustro de profesores
Aunque algunos profesores tienen mayor responsabilidad que otros -es evidente la diferencia entre un tutor y un especialista, por ejemplo-, todo el profesorado debe estar sensibilizado y conocer bien qué es el bullying y cómo actuar al respecto.
En este sentido, un buen programa de prevención e intervención contra el bullying debería incluir formación para los profesores, tal y como hacemos en Silenole.
De lo contrario, cuando solo hay unas pocas personas implicadas en la convivencia del centro, lo que suele ocurrir es que los conflictos tardan mucho tiempo en resolverse.
¿Por qué?
Porque el mensaje de “alerta” necesita viajar por más personas hasta llegar a la que tiene la capacidad de intervenir. En ese tiempo, lamentablemente, el problema suele volverse más grave y más difícil de manejar que si se hubiera hecho una intervención temprana.
Las familias
En tercer lugar, y como parte importantísima de la comunidad escolar, están las familias, a las que también debemos implicar para que el proyecto de prevención del bullying tenga éxito.
Trabajar la sensibilización de las familias es fundamental, porque se ha visto que cuando escuela y familia van a la una y transmiten los mismos mensajes, la eficacia de los mismos mejora mucho. En cambio, si el mensaje que ofrecemos a los alumnos desde la escuela no es compartido con el que reciben en casa, ese mensaje no tendrá demasiada eficacia.
Ahora bien, sabemos lo difícil que resulta implicar a las familias -más por falta de tiempo que de interés-. Por eso, la formación para padres debe adaptarse a su realidad.
Una de las mejores maneras de involucrar a las familias es hacerlo mediante una escuela online para padres, y así es como lo hacemos en Silenole.
En la escuela online las familias encuentran vídeos que resuelven sus dudas y les ayudan a comunicarse mejor con sus hijos, a reflexionar sobre el bullying y a atender correctamente estos temas.
Si quieres ver una demo de la escuela online pulsa aquí y obtén acceso al primer capítulo.
Para resumir, hemos visto que el primer aspecto clave para que un programa de prevención del bullying sea eficaz es que todos los miembros de la comunidad escolar estén implicados: grupo clase, claustro de profesores y familias.
Veamos, a continuación, el segundo aspecto que contribuye al éxito de los proyectos contra el acoso entre iguales.
2. Abordar diferentes áreas del desarrollo
Está claro que para prevenir el bullying hay que hablar de bullying con los alumnos. Pero hay muchos otros temas que tienen un impacto directo sobre las conductas abusivas o violentas.
Por ejemplo, muchas veces el bullying viene fruto de la envidia, de un desconocimiento del daño que se provoca, de la falta de trabajo en valores o de una carencia de habilidades sociales.
Por eso es necesario que el programa de convivencia escolar incluya varias áreas del desarrollo en sus actividades: la gestión emocional, las habilidades sociales, los valores y el uso apropiado de redes sociales, entre otras.
Está demostrado que cuando se trabajan estos aspectos las cifras de violencia entre iguales se reducen significativamente.
Y para terminar, el tercer aspecto clave que contribuye al éxito en la prevención del bullying es el siguiente:
3. Disponer de un protocolo de actuación
El protocolo de actuación contra el acoso escolar es más que un documento donde se indican los pasos a seguir cuando hay un caso grave de bullying. Debe incluir acciones preventivas, pautas concretas y guías que todos los profesores puedan aplicar fácilmente. Y lo más importante, debe apoyarse en un método coherente y sistemático, basado en la evidencia científica.
Adicionalmente, un buen protocolo debe permitir analizar y cuantificar el impacto de las acciones realizadas. En Silenole hemos desarrollado un software que nos permite realizar este análisis con gran agilidad.
Medidas contra el acoso escolar: cómo asegurar un impacto real en la convivencia del centro
A modo de síntesis, y basándonos en lo que las investigaciones más recientes nos indican, podemos concluir lo siguiente:
Para que un programa contra el bullying funcione se deben asegurar tres aspectos clave: la implicación de todos los miembros de la comunidad escolar, el abordaje de diferentes áreas del desarrollo y el uso de un protocolo coherente y sistemático.
Pequeñas acciones, como charlas en un momento dado o actividades con los alumnos de forma puntual, pueden provocar ligeros impactos pero no provocarán cambios sólidos que realmente impacten sobre la convivencia del centro.
¿Cómo prevenir el Bullying en mi centro educativo? El método Silenole
En Silenole nos dedicamos a mejorar la convivencia en los centros educativos. Nuestro método de prevención del bullying se basa en la evidencia científica y permite aplicar todos estos conocimientos de una forma práctica y adaptada a la realidad de cada centro.
Si deseas obtener más información sobre el método Silenole y cómo podemos ayudarte a aplicarlo en tu centro educativo, rellena el siguiente formulario y nos pondremos en contacto contigo.
