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¿Cómo atender a una familia ante un posible caso de bullying?

Escrito por Juan de Silenole | 09-mar-2024 10:00:00

“A mi hijo le están haciendo bullying”. Esta es una de las quejas que más preocupa a tutoras, coordinadoras de bienestar y directoras de escuela. Sin embargo, la manera de responder a estas situaciones no siempre está definida ni es compartida por todo el profesorado.

En este artículo te ayudaremos a valorar si en vuestra escuela estáis atendiendo correctamente este tipo de quejas y, en caso que no sea así, compartiremos contigo las mejores prácticas para una gestión coherente y efectiva.

¿Todos tus profesores saben cómo atender a las familias en estos casos?

Puede que de primeras respondas “Claro que sí”. 

Es un tema que muchas veces se presupone, por la confianza que se tiene en el equipo del centro o porque se entiende que es algo evidente y que todos comparten.

Pero al indagar con un poco más de profundidad, es posible que ese sí rotundo empiece a convertirse en un “Bueno, quizás no esté tan claro”. 

Para que puedas valorar de forma objetiva si realmente en tu escuela todos los docentes saben cómo proceder ante una queja de bullying, te vamos a plantear una serie de preguntas que puedes utilizar a modo de evaluación. 

  1. ¿Todos los profesores recogen bien la información?
  2. ¿Saben qué responder a la familia?
  3. ¿Responden correctamente?
  4. ¿Su respuesta deja a la familia satisfecha?
  5. ¿La familia obtendría la misma respuesta independientemente del interlocutor al que acudiera?
  6. ¿Hay profesores que toman las decisiones de manera diferente?
  7. ¿Ha ocurrido alguna vez que la familia no confía en la respuesta del tutor y el problema escala rápidamente a la coordinación o a la dirección del centro?

Aunque se están haciendo grandes progresos en este sentido, todavía hay muchas escuelas que responden negativamente a estas preguntas. Quizás en tu escuela hay un buen margen de mejora en este sentido.

¿Por qué es importante que todo el profesorado sepa qué responder en estos casos?

Hay un motivo fundamental por el que conviene dar prioridad a este tema: si los profesores no tienen claro cómo gestionar estas situaciones, es muy probable que, sin quererlo, terminen echando más leña al fuego.

Imagina, por ejemplo, que un profesor responde con una conclusión antes de recoger la información, o que le quita importancia a lo que cuenta la familia, aunque sea con la mejor intención. ¿Cómo se va a sentir la familia? ¿Qué va a pensar sobre la escuela y su manera de afrontar un tema tan delicado?

Cuando la respuesta de un profesor no convence a la familia, genera sensación de insatisfacción y desprotección, por lo que la queja puede saltar rápidamente a coordinación o a dirección, agravando el conflicto y generando una mala imagen del centro.

Cuando esto ocurre, no importa que el colegio esté trabajando en el seguimiento y la prevención del bullying. Da igual todo el esfuerzo que esté haciendo por la mejora de la convivencia. Todo pierde sentido cuando una familia no es atendida correctamente. 

Qué hacer para que todo el claustro sepa afrontar correctamente este tipo de quejas

Para superar con éxito las 7 preguntas que te presentamos al inicio, es necesario disponer de un protocolo de atención a las familias y formar a los docentes para que sepan aplicarlo y se comprometan a ello.

Esto favorece una atención coherente y adecuada a las familias, pero también ayuda al profesorado, especialmente al de menor experiencia, a sentirse más respaldado y seguro a la hora de dar una respuesta a las familias.

Para apoyarte en esta misión, desde Silenole hemos elaborado una infografía con pautas y aclaraciones para atender a las familias ante un posible caso de bullying.

Te invitamos a descargarla gratuitamente y compartirla con el equipo docente. También puedes imprimirla y colgarla en la sala de profesores para que todos estén informados y la puedan consultar cuando requieran.